Era una mañana fresca del 20 de julio de 1923 en Hidalgo del Parral, ese día como cualquier otro, la pequeña ciudad chihuahuense que durante la Colonia fue uno de los centros mineros más importantes de la Nueva España y que en 1912 fue tomada por Pancho Villa durante la Revolución, se mantenía en calma; sin embargo lo que no sabían sus habitantes ni el mismo Centauro del Norte, es que ese día la población norteña sería testigo de un crimen.
Como era costumbre desde hace tres años, Pancho Villa viajaba constantemente de Parral a la Hacienda de Canutillo, propiedad que le fue otorgada junto a 50 hombres por el gobierno de la República en 1920 para retirarse de las armas tras el movimiento revolucionario. “Todo mundo sabía que Villa iba a Parral a visitar a Manuela Casas, una de las 25 esposas reconocidas oficialmente del general”, relata el historiador Jesús Vargas.
Pasadas las 7:45 de la mañana del 20 de julio, Doroteo Arango, nombre “de pila” de Villa, salió de la casa de Manuela Casas, subió a su automóvil Dodge Brothers modelo 1922 escoltado por sus hombres, extrañamente decidió ir al volante –cosas que nunca hacia-. Lo que no sabía es que esa decisión acabaría con su vida más pronto de lo que imaginaba.
Salió de Parral hacia Canutillo, tomó la calle Juárez hasta la esquina de Gabino Barreda, donde una zanja obligó a frenar por completo el automóvil, en esa esquina un hombre agitó su sombrero a manera de señal para que un grupo de pistoleros lo emboscará y acabará con su vida”, así lo relata un grupo de historiadores y especialistas en el documental “El asesinato de Villa: La conspiración”, un especial televisivo de Discovery Channel que revela los motivos y los actores intelectuales del asesinato del héroe revolucionario.
Domingo 14 de julio de 2013
Por: Luis Armando Estrada
Hoy a las 22 horas no te pierdas "El asesinato de Villa: La conspiración", por Discovery.
Era una mañana fresca del 20 de julio de 1923 en Hidalgo del Parral, ese día como cualquier otro, la pequeña ciudad chihuahuense que durante la Colonia fue uno de los centros mineros más importantes de la Nueva España y que en 1912 fue tomada por Pancho Villa durante la Revolución, se mantenía en calma; sin embargo lo que no sabían sus habitantes ni el mismo Centauro del Norte, es que ese día la población norteña sería testigo de un crimen.Como era costumbre desde hace tres años, Pancho Villa viajaba constantemente de Parral a la Hacienda de Canutillo, propiedad que le fue otorgada junto a 50 hombres por el gobierno de la República en 1920 para retirarse de las armas tras el movimiento revolucionario. “Todo mundo sabía que Villa iba a Parral a visitar a Manuela Casas, una de las 25 esposas reconocidas oficialmente del general”, relata el historiador Jesús Vargas.
Pasadas las 7:45 de la mañana del 20 de julio, Doroteo Arango, nombre “de pila” de Villa, salió de la casa de Manuela Casas, subió a su automóvil Dodge Brothers modelo 1922 escoltado por sus hombres, extrañamente decidió ir al volante –cosas que nunca hacia-. Lo que no sabía es que esa decisión acabaría con su vida más pronto de lo que imaginaba.
Salió de Parral hacia Canutillo, tomó la calle Juárez hasta la esquina de Gabino Barreda, donde una zanja obligó a frenar por completo el automóvil, en esa esquina un hombre agitó su sombrero a manera de señal para que un grupo de pistoleros lo emboscará y acabará con su vida”, así lo relata un grupo de historiadores y especialistas en el documental “El asesinato de Villa: La conspiración”, un especial televisivo de Discovery Channel que revela los motivos y los actores intelectuales del asesinato del héroe revolucionario.El programa producido por Patricia Arriaga y dirigido por Emilio Maillé, muestra los últimos 30 minutos de la vida de Pancho Villa, que tras el movimiento revolucionario se convirtió en un hombre “odiado por muchos”.
Saqueó, humilló, robó y asesinó, la gente estaba dolida con é. Empresario mexicanos, habitantes y Estados Unidos querían verlo muerto”, relatan un grupo de historiados. Uno de los principales sospechosos del crimen es Álvaro Obregón, quien tras ser elegido como presidente en 1920, Estados Unidos le pone como condición para reconocer a su gobierno acabar con Villa.
No hay que olvidar que Villa había sido acusado de asesinar a varios ingenieros estadounidense y de haber invadido la ciudad de Columbus en 1916, lo que lo convirtió en un de los hombres más buscados por los norteamericanos.¿Pero EU era el único interesado en verlo muerto? Tal vez uno de sus primeros enemigos declarado de Villa era Jesús Herrera, quien perdió a la mitad de su familia a manos de sus tropas. El funcionario federal pertenecía a un grupo de empresarios de Parral que querían verlo muerto.
Estados Unidos no podía dejar abierto ese círculo, y se le presentó la forma de cerrarlo cuando llegó Obregón al poder”, relata Jesús Vargas a QUO.
En la lista también aparecen Jesús Salas Barraza, diputado federal de Durango y Melitón Lozoya, el hombre que se encargó dirigir al grupo de pistoleros que descargaron más de 200 balas en el ataque al convoy en Parral. Sin embargo, las órdenes que siguieron pudieron venir de un general de Ejército. Joaquín Amaro, un militar muy cercano a Plutarco Elías Calles, que por años persiguió a Villa y nunca lo consiguió.
Pero cómo era posible mover a tres esferas del poder para planear un crimen. “Calles como secretario de Gobernación era el único hombre capaz de dirigir y orquestar todo un plan para perpetrar un asesinato” ¿sus motivos? Acabar con la rebeldía de las tropas villistas y el temor a que miles de hombres se levantaran en contra del gobierno.
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